La república de Mauricio, país soberano insular, se encuentra a más de 900 kilómetros de Madagascar y a más de 3600 kilómetros del cabo sur de la India. La capital de la isla es su ciudad más poblada, Port Louis.
El océano índico baña tanto isla Mauricio como la Isla de Reunión situada más próxima a Madagascar y otro trocito de paraíso. Juntas, más la isla Rodrigues, forman el archipiélago de Mascareñas, en honor a su descubridor, el portugués Pedro Mascarenha. Mientras Reunión forma parte del territorio francés, las otras dos componen la República de Mauricio.
El origen holandés, inglés y francés de Mauricio hacen una mezcla de lo más interesante en el ámbito cultural y de tradición de sus lugareños. Independiente desde 1968 mantiene mucho de su pasado y se ha convertido en un ejemplo de convivencia de indios, chinos, filipinos, europeos y africanos. Y en donde conviven varias religiones e idiomas sin conflictos y en armonía.
Al no ser una isla muy grande es fácil de recorrer. Los alquileres de coches son caros por lo que la mejor opción es contratar directamente con un local el alquiler ya que además podrá ser un guía fantástico de su propia tierra. Templos, como el de Shiva, y visitas al centro de la isla, para disfrutar de la naturaleza de su flora y fauna, así como la visita de su caótica pero encantadora capital, Port Louis, son algunas de las posibilidades que barajan los turistas antes de adentrarse en sus playas, acceso directo al paraíso.
Isla Mauricio se encuentra rodeada por un arrecife de corales por lo que se han formado muchísimas playas de agua turquesa y arena coralina en las que disfrutar de un mar en calma que proporciona el arrecife. La temperatura del agua es otra de las atracciones en Mauricio ya que se encuentra entre los 21 grados en invierno y los 28 en verano. Lo que permite que el baño en sus playas sea una constante en cualquier época del año.