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Lanzarote con todo incluido
Lanzarote, es la isla más oriental del archipiélago canario.
Es perfecta para pasar las vacaciones en cualquier época del año, ya que mantiene durante todo el año temperaturas suaves y agradables, con una media anual en torno a los 22º C a lo que se suma la peculiaridad de los vientos alisios que dan la oportunidad de practicar diversas actividades deportivas náuticas, entre las que destacan el buceo, surf o el windsurf.
Entre las playas más conocidas de la isla encontramos la Playa de los Pocillos, sus rubias arenas que recorren más de 1km son un lugar de juego y diversión para los numerosos turistas que la visitan. El paseo marítimo, recientemente renovado, tiene de todo para que los más pequeños se entretengan mientras no estén en el agua: trampolines, castillos de aire, columpios, etc. Tampoco faltan numerosos bares y restaurantes desde donde podrá vigilar a sus hijos saboreando un refresco. Otra es las Playas del Papagayo, los tonos ocres de la tierra contrastan con los verdes y azules del mar.
Abrigadas de las corrientes por grandes rocas basálticas, sus aguas quietas y claras son ideales para bucear. Y Playa Blanca, más de un kilómetro de una espléndida playa familiar dotada con todos los servicios de seguridad, higiene y ocio. Aguas tranquilas y arena blanca que da nombre a esta playa, más conocida entre la población local como "Playa Grande". Bordea su perímetro la Avenida de las Playas, dónde se ubica una gran oferta de restauración, hostelería y locales de fiesta. No debemos dejar de visitar el Parque Nacional de Timanfaya, a partir de 1730 entraron en erupción los volcanes de Lanzarote y no pararon de escupir magma durante seis años.
El resultado es un paisaje desnudo de vegetación con diferentes colores y formas. Desde el mirador natural de Montaña Rajada se recreará con este inmenso mar de lava que se extiende hasta la costa: cráteres, ondulaciones, conos y otras formas llamativas que constituyen lo más parecido a la luna que encontrará en la tierra. Mirador del río, Este mirador de Lanzarote es otra creación del prolífico Cesar Manrique, que tenía el don de mejorar el trabajo de la naturaleza. Desde sus varios niveles gozará de unas fantásticas vistas sobre el archipiélago de las islas Chinijo (La Graciosa, Montaña Clara y Alegranza. El mar surte los restaurantes de Lanzarote de excelentes pescados como la "vieja", la corvina y el salmón de Uga. En cuanto a la carne, lo más destacable son los deliciosos ranchos, o guisos de cerdo, acompañados de las típicas papas arrugadas con mojo, o salsa. No faltan los quesos de cabra, y para acompañarlo todo los deliciosos caldos con denominación de origen de La Geria, que pueden ser dulces, blancos y de crianza.
Paquetes de vacaciones a Lanzarote
Lanzarote, es la isla más oriental del archipiélago canario.
Es perfecta para pasar las vacaciones en cualquier época del año, ya que mantiene durante todo el año temperaturas suaves y agradables, con una media anual en torno a los 22º C a lo que se suma la peculiaridad de los vientos alisios que dan la oportunidad de practicar diversas actividades deportivas náuticas, entre las que destacan el buceo, surf o el windsurf.
Entre las playas más conocidas de la isla encontramos la Playa de los Pocillos, sus rubias arenas que recorren más de 1km son un lugar de juego y diversión para los numerosos turistas que la visitan. El paseo marítimo, recientemente renovado, tiene de todo para que los más pequeños se entretengan mientras no estén en el agua: trampolines, castillos de aire, columpios, etc. Tampoco faltan numerosos bares y restaurantes desde donde podrá vigilar a sus hijos saboreando un refresco. Otra es las Playas del Papagayo, los tonos ocres de la tierra contrastan con los verdes y azules del mar.
Abrigadas de las corrientes por grandes rocas basálticas, sus aguas quietas y claras son ideales para bucear. Y Playa Blanca, más de un kilómetro de una espléndida playa familiar dotada con todos los servicios de seguridad, higiene y ocio. Aguas tranquilas y arena blanca que da nombre a esta playa, más conocida entre la población local como "Playa Grande". Bordea su perímetro la Avenida de las Playas, dónde se ubica una gran oferta de restauración, hostelería y locales de fiesta. No debemos dejar de visitar el Parque Nacional de Timanfaya, a partir de 1730 entraron en erupción los volcanes de Lanzarote y no pararon de escupir magma durante seis años.
El resultado es un paisaje desnudo de vegetación con diferentes colores y formas. Desde el mirador natural de Montaña Rajada se recreará con este inmenso mar de lava que se extiende hasta la costa: cráteres, ondulaciones, conos y otras formas llamativas que constituyen lo más parecido a la luna que encontrará en la tierra. Mirador del río, Este mirador de Lanzarote es otra creación del prolífico Cesar Manrique, que tenía el don de mejorar el trabajo de la naturaleza. Desde sus varios niveles gozará de unas fantásticas vistas sobre el archipiélago de las islas Chinijo (La Graciosa, Montaña Clara y Alegranza. El mar surte los restaurantes de Lanzarote de excelentes pescados como la "vieja", la corvina y el salmón de Uga. En cuanto a la carne, lo más destacable son los deliciosos ranchos, o guisos de cerdo, acompañados de las típicas papas arrugadas con mojo, o salsa. No faltan los quesos de cabra, y para acompañarlo todo los deliciosos caldos con denominación de origen de La Geria, que pueden ser dulces, blancos y de crianza.